Ahorcado

          Dicen que para analizar el avance de una sociedad, hay que observar cómo son sus cárceles. Pues yo diría que para analizar una familia, hay que ver a sus hijos, nietos, etc.
          En la familia Ramos, los hijos serían Ethel e Itzel. Ambas están muy mal, con un futuro obscuro y un presente terrible. No quiero hondar en el tema, hoy no tengo ganas. Pero están muy mal.
          Y el resto de mi familia está igual. Viven al día. En la suciedad, acostumbrados a no mirar a su alrededor para no observar la inmundicia en la que viven. Al caminar han desarrollado una manera en que su subconsciente evade las cajas y pedales de las bicicletas (las cuales ya tienen moreteadas las piernas de mis padres).
          Tratan de comer sano: tienen frutas siempre, leche en abundancia, casi no fríen la comida (y cuando lo hacen es con el mínimo de aceite), comen mucho pescado. ¡¡¡La cosa es que lo hacen mal!!!
          Las frutas son baratas y duran muy poco tiempo frescas, casi siempre saben raro por eso. La leche siempre es acompañada por dos piezas de pan al día (con algo se tienen que llenar). Les preocupa el aceite, entonces todo es hervido (incluyendo el arroz), pero comen huevo a diario. Estoy hasta la madre del pescado, de las enchiladas, del huevo con tortilla, de la leche con pan, de la cecina, de su arroz insípido y reseco; esta es su variedad de comida. Casi nunca comen verduras, comen un platote pesado al día. Bueno, horrible. Extraño mucho comer bien, rico y sano. Disfrutar la comida y no sólo buscar llenarme porque mi cuerpo lo exige.

          Después de lo que hice estos meses, mis amigos han creado el tema de “los Ramos”. Un tema de critica irónica, humor negro, que usan para espantarse de lo que hacemos y tal vez para burlarse de los mal de la cabeza que estamos. Y me incluyen a mi entre todo lo mal que está mi familia.
          Sí, soy parte de ellos. Me criaron con las mismas reglas y así aprendí. Pero afortunadamente tuve a alguien que me enseño a explotar mis facultades. Alguien que me enseño a hacer las cosas bien, con orden y dando lo mejor de mí.

          Me siento muy insultado de eso. Yo estoy bastante pasos más adelante que mi familia. Yo si tengo futuro, estoy por terminar al fin mi ingeniería. Me tardé mucho si, pero lo logré, está casi hecha. Yo no dejo las cosas para el último momento. Siempre me pregunto qué puedo hacer hoy que no lo termine haciendo mañana. Tengo mi espacio, sino ordenado, si está limpio, con espacio para estar a gusto y comodo.
          Si, ok, eche mi vida a perder. Tiré todo lo que tenía a la basura. Hice mucha maldad, mentí y me deshonré. Me arrepiento de mucho de lo que hice, me avergüenzo de mi mismo.
          Pero estoy creciendo. Tal vez sea una crisis de mediana edad, no se. No quiero ser más joven de lo que soy, pero quiero estar seguro de que el camino que tomo es el que de verdad quiero YO.
          Ayer Emily puso en su Messenger “Cesa de definirte, concédete todas las posibilidades de ser, cambia de camino cuantas veces sea necesario”. ¡¡Pues es lo que me está pasando!!
          Pisotié a la persona que más amaba, le hice mucho mal y mucho dolor, de eso me arrepiento. No debí hacerlo de esa forma. Pero en ese momento no encontré otra manera. A veces uno es ciego y egoísta, pero que lo seas de un momento no define toda la vida. Es humano errar, caer en el hoyo, pero es obligación levantarse, salir de ahí y seguir adelante.
          Estos meses he crecido mucho y aun me falta mucho por crecer. Es difícil darse cuenta que tienes tantos defectos, aceptarlos y querer mejorarlos. Pensaba que era valiente y te das cuenta que eres un cobarde, miedoso y mentiroso. No es fácil.
          No es fácil perder tu honor y ver como la familia que tu escogiste te mira con vergüenza o de plano no quiere verte. No es fácil que te den la espalda por lo enojados que están contigo. Los extraño mucho, pero además, no siento que merezca su amistad, es un círculo que gira y gira hacia crear más y más distancia entre nosotros.

          Hasta hoy, meses después de lo ocurrido, es que puedo sacar las palabras. Que puedo comenzar a formar conclusiones. Aun no están completas. No me conozco y este sentimiento nunca me había atacado.
          Antes me sentía con un nudo en la garganta, en el corazón. Ahorcado por mi mismo y por mis errores. Ahora comienzo a verlos, a aceptarlos, a buscar cómo resolverlos. Comienzo a avanzar. Y el escribir me ayuda a hacerlo

          No soy un Ramos, no en el sentido insultante que usamos. Yo si evoluciono. Cambio de opinión y estoy cambiando mi forma de ser, pues porque estoy buscando un mejor Gabo, alguien de quien se pueda sentir orgulloso.
          Hoy no veo como encontrar ese Gabo, pero tengo esperanza de encontrarlo. Necesito más fuerza, crecer más, entender mis errores.